“Todos los seres en la tierra tienen una razón de existir, una misión.
La mayoría de los animales no humanos tienen una misión colectiva que tiene que ver con el equilibrio de la madre tierra y con sostener su divina y natural existencia. Los perros y otros animales como los cerdos, los gatos, las vacas, los pollos, entre otros, tenemos una misión colectiva que tiene que ver con el equilibrio del ser humano.
El ser humano tiene una misión colectiva relacionada al equilibrio de todo, el entendimiento de todo y el cuidado.
La humanidad como colectivo perdió contacto con esa parte de su misión. Cuando ese eslabón de la cadena se rompió para luego perderse, llegamos nosotros… los animales que hoy llaman ‘domesticados’. En la teoría evolutiva y en otras teorías sobre el desarrollo de la civilización existen lagunas, huecos, ‘eslabones perdidos’. Esos, indican los momentos clave en que la desconexión ocurrió y con ella una pérdida de memoria. El surgimiento del humano moderno tan inteligente pero con una falla de conexión brutal y una inminente amnesia que permanece.
Los padres no se preocupan por reconectarse y a sus hijos los crían en esa desconexión.
Si un niño nace con una sensibilidad elevada que le permite sentir y querer reparar esas lagunas ‘mentales’, lo callan, lo cierran y le inculcan con ahínco la amnesia, regresándolo a un estado primitivo. Digo primitivo porque para mi, primitivo significa: sólo, desconectado, sin entendimiento, a la deriva. La humanidad llama a los demás animales no humanos primitivos y etiqueta a sus ancestros con el mismo calificativo. Eso es parte del resultado de la amnesia. Han olvidado el origen del todo y por eso, su mundo se explica al revés, con una severa distorsión. Por ahora la humanidad es la única que como colectivo permanece en estado primitivo.
Afortunadamente a nivel individual eso está cambiando, hay personas que están respetando el llamado interior, esa cosquillita, esa inquietud, esa inconformidad que les dice que hay más de lo que se cuenta en los libros de ciencia, que hay algo que sigue faltando, que la realidad no puede ser como es ahora, que hay una pieza clave que se perdió. Y empiezan a cuestionarse cómo encontrar el eslabón perdido y se abren a la posibilidad de esuchar. Muchos empiezan a escuchar y se retractan, su mente no es capaz de conciliar lo que descubren con la realidad en la que creen. Otros escuchan y deciden cambiar su sistema de creencias y desaprender lo arraigado, lo impuesto… aquí empieza el verdadero camino.
Quienes empiezan a desmantelar la red de mentiras en su sistema de creencias viejo, empiezan a entender más y más, a escuchar más y más y a encontrar el sentido de todo. Con ello viene una chispa de paz que se enciende en su corazón, el brillo de la confianza resurge, el significado de la vida en su más pura esencia tintinea en su ser, como una corriente eléctrica que empieza a alimentar cada célula. Y su vida se sacude.
Cualquier persona puede sentir que su vida se sacude en determinado momento, sin embargo, pocos saben con certeza cuando una sacudida tiene que ver con el gran plan, con el diseño divino de acontecimientos que nos revelan la armonía del universo y la posibilidad de reparar lo que está roto.
Entonces, estos eventos dejan de ser eventos desastrosos, heridas que causan sufrimiento, y se transforman en retoños. Pequeñas hojitas verdes y raíces nuevas que van creciendo en lo que creíamos terreno infértil, tierra muerta.
Los perros (y todos los otros animales que nos dedicamos a ello) somos abono, agua dirigida específicamente a regar esas zonas áridas de desconexión. Es duro, es difícil nuestra posición y eso que los perros tenemos una posición mucho más privilegiada que nuestros amados hermanos los cerdos y las vacas por ejemplo. Y ni menciono a los pollos. Vidas cortas, repetidas, llenas de miedo, dolor, angustia y frustración. El ser humano es poderoso, con sus creencias crea realidades falsas que tienen una resonancia tal que llegan a envolver a otras especies. Desde nuestra trinchera, los perros intentamos desmantelar esa falsa realidad, uno por uno, punto por punto.
Un corazón abierto empezará a causar disonancia cognitiva al intentar conectarse con el cerebro.
El humano deberá ser lo suficientemente curioso y valiente como para continuar y hacer caso omiso de esa disonancia. Si la disonancia gana, eventualmente el corazón se cierra nuevamente y aunque la persona sienta que ama y puede amar, amará sólo a través de la distorsión truncando su propia capacidad de expansión y vida.”
Entonces mi amada Lua, los perros son portadores de buena fortuna.
“Si. Portadores como bien lo indicas. A veces las personas no ‘toman’ esa oportunidad y por lo tanto por más que intentemos la buena fortuna se expresa al mínimo.”
Bueno, pero al menos se expresa. Por lo que mencionas entiendo que aunque una persona permanezca aferrada a su sistema de creencias, aunque no escuche al perro, de una forma u otra la presencia de un perro tendrá un impacto positivo en su vida. ¿Es así?
“Si, porque hasta en esos terribles casos en los que un perro permanece amarrado en un patio o aislado en una azotea, alguien lo alimenta. Ese acto, por más pequeño que sea, involucra compasión y cuidado. Si ese perro no es alimentado, alguien lo notará y su abandono despertará la empatía. Si nadie lo ve y muere, alguien tendrá que mover su cadáver y dirá ‘pobre perro’, quizá su corazón sienta lástima o compasión, pena, tristeza… no lo sé, pero algo se mueve. Si tiran su cuerpo como basura y no lo miran a los ojos, entonces el espíritu de ese perro ahí se queda, hasta que consiga de algún modo, despertar el más mínimo atisbo de ternura, compasión o empatía.
Lo mismo ocurre con las vacas, los cerdos y los pollos. Gracias a sus almas aparentemente atrapadas en el planeta tierra después de vidas de desprecio y nula compasión, hoy el ser humano empieza a sentir de nuevo. Gracias a la resonancia que sus espíritus han alcanzado, están logrando causar interferencia en las matriz de la realidad falsa, en esa red que perpetua la desconexión. De esa disrrupción nace la inquietud de muchos de cuestionar sus hábitos alimenticios y de empezar a ver la realidad detrás del telón.
Lo estamos logrando. El movimiento -comunicación interespecies- también va en aumento. Esto es parte fundamental del regreso de la madre tierra como brújula de nuestra existencia. Las voces de otros animales empiezan a escucharse y el ser humano empieza a comprender que no existimos en estado primitivo y que era él quien se mantenía en las sombras.
Te diría que el ser humano lo que necesita es ‘creer’ y la realidad es que el ser humano cree en muchísimas cosas, creencias son lo que le sobran.
Lo que necesita es abrir su corazón y dejarlo poner en sintonía a su mente. Cuando el corazón regula los campos electromagnéticos del cerebro, las creencias se filtran y la mente se despeja. Es entonces cuando el ser humano puede empezar a distnguir lo real de lo falso y reconocer al impostor.”
Gracias Lua. Me siento muy honrada de poder conversar contigo y agradecida conmigo misma por dejar a mi corazón navegar.
Hoy te puedo decir que reconozco dos realidades y que cada día tengo la oportunidad de elegir bajo qué ‘marco de realidad’ deseo comprender lo que pasa. Estoy emocionada por todos los cambios que en este momento ocurren en mi vida. Desde que tu cuerpo enfermó se desató un torbellino de sucesos… bueno no, en realidad desde que llegaste a nuestras vidas. Sintonizaste con nuestro corazón y al permitirle nosotros navegar han sucedido cosas inimaginables. Definitivamente en otro momento de mi vida no hubiese podido imaginar que me sería posible dejar a mi corazón manejar. Hoy que mi mente es copiloto, me siento mucho más viva, mi vida tiene un rumbo claro y un propósito vibrante, sólo el amor me mueve.
“Me hace muy feliz leerte mamá, aunque eso que me cuentas, ya lo sabía. Qué bueno que ahora lo puedes sentir claramente en ti y confiar en tu brújula-corazón. Ahora, hablemos de Jake y Maggie. Sé que te sientes confundida y aprehensiva sobre el tema. También sé que sabes qué es lo que ellos desean y están pidiendo. Sé que los escuchas y los sientes.”
Lua, los amo y tú mejor que nadie sabes que quiero que estén seguros y que tengan una vida llena de amor. Me preocupa mucho ‘soltarlos’.
“Lo sé. Es parte de la lección que platicábamos el otro día de soltar y confiar. Ellos tienen una ruta trasada y hasta ahora han apoyado dicho trayecto maravillosamente. Para que eso siga así, es necesario fluir con el ritmo y dejar a tu brújula-corazón dirigir. No te detengas ahora, sigue con el flujo y suelta el control. Deja que las cosas sucedan. Por el momento, sería muy bueno empezar a difundir la intención de Maggie y Jake de encontrar su siguiente hogar. En eso necesitan tu ayuda.”
¿Sabes lo difícil que es perder a Bumsi, después a ti y ahora soltar a Maggie y a Jake? Siempre supe que Jake y Maggie así como llegaron a voluntad llegaría el día en que se irían por voluntad propia también. Siempre lo supe y lo sentí, en el fondo (no tan fondo) no quisiera que así fuera, quisiera poder ser yo quien les diera la vida indicada.
“Así no funciona mamá…
Uno no ‘da la vida indicada’.
La vida indicada sólo la puede proporcionar el individuo mismo, pues la vida indicada corresponde a la misión cósmica de cada alma. Lo que tú puedes hacer es ser parte de ese diseño divino cuando se requiere. Si estás fluyendo y tu corazón es quien navega, la razón como copiloto apoya o entorpece esta participación. En tu caso, hasta ahora has apoyado la vida indicada de Jake y Maggie (y la de muchos otros también), en otras ocasiones tu razón también ha entorpecido los caminos. Aferrarte a Jake y a Maggie y hacer lo posible para que sigan físicamente con ustedes, sería entorpecer este camino.
Ahora, quiero compartirte otra cosa, cuando la razón entorpece el camino sólo lo entorpece, no lo termina, no lo trunca, no lo impide… el camino es el camino, y el destino es la meta. Podemos influir en los caminos de todos favoreciendo el flujo y haciendo que todo se de con mayor celeridad, belleza y ritmo. Podemos entorpecer el flujo y hacer que todo camine más lento y sin ritmo. Entonces el camino no cambia lo que cambia es el ritmo. ¿De acuerdo?”
De acuerdo.
“Es tu decisión. Si fluyes con los cambios, así como se están presentando, y sigues el dictado de tu corazón, favorecerás el ritmo de las vidas que ayudas a cuidar. Si lo haces al revés y te aferras, habrá una disrrupción del ritmo y todo se volverá más lento. Esto también ‘alentará’ otros caminos. Recuerda el efecto mariposa que tiene cualquier evento que sucede por más pequeño que sea. Piénsalo. Me voy por ahora. Te amo. Los amo.”
Muchas gracias Lua de las estrellas, te amamos con toda el alma también.
“¡Ah! Una cosa más para ti que estás leyendo esto… ¿Te has detenido a sentir lo que tu corazón te indica? ¿Qué tanto navega tu razón? Si sientes tu vida estancada, repetida o si te sientes sin rumbo… atrévete a sentir y dale la oportunidad a tu brújula-corazón de funcionar, si compartes la vida con un perro ¡escúchalo! y si sientes que hay espacio para un nuevo perro, gato, etc. en tu vida ¡déjalo llegar! Deja que las cosas sucedan. No te aferres a la ilusoria estabilidad por miedo a lo que pueda ocurrir… dale ritmo a tu camino.”
