Lua es una perra increíble, llena de sorpresas y misterios por compartir. Nació el 27 de Febrero de 2016 en algún lugar de México. La adoptamos a los 3.5 meses de edad y llegó a nuestras vidas para revolucionarlo todo. Su raza: Pastor Belga Malinois*, su especie: increíblemente perro, su origen estelar: un alma muy especial que vino de muy lejos, de otra galaxia a visitar la tierra por primera vez. Lua, siempre fue diferente a todos, demasiado única, muy inteligente, demasiado empática. Muchos dirán que esos son rasgos naturales de los Malinois, y estoy de acuerdo, los conozco y comparto mi vida desde hace 9 años con Leo, quien también es un perro de esta raza. Lua tenía un par de rayitas extra, como si la perrilla del volúmen pudiera rebasar su propio límite y entonces reventar tus bocinas, así ella. Descifró el mundo muy rápido y quiso cambiar de forma. Tocó la vida de muchos y lo sigue haciendo, enseñándome que no existen barreras cuando la conexión existe y se trascienden el tiempo y el espacio. Lua creció libre, tomando sus propias decisiones y observandonos cuidadosamente, comprendió su entorno y se integró bellamente a nuestras almas.
Lua decidió volar el 12 de Febrero de 2018 a las 12:00 del día… 717 días en este mundo y lo cambió todo.
(*Nota al lector: Los Pastores Belga Malinois son perros que demandan atención constante -literalmente todo el día todos los días de su vida-, tienen un nivel de energía muy alto, necesitan suficiente espacio, paciencia, amor, trato gentil y conocimiento sobre su especie y su raza. No son perros para las personas que -sólo quieren un compañero-. Adoptar un Pastor Belga Malinois sin estar consciente de sus necesidades y sin estar dispuesto a satisfacerlas, es un grave error que terminará en abandono y en un perro con problemas de miedo, agresión y dificultad para integrarse a la sociedad humana.)